Imagina una limpieza, desinfección y sanitización profunda sin tener que desmontar o cambiar estados de funcionamiento de los circuitos de producción.
La limpieza y desinfección in situ tiene muchas ventajas, pero todo viene determinado por la aplicación del círculo Sinner, compuesto por producto, energía mecánica, temperatura y tiempo. Los cuatro elementos del círculo Sinner deben estar juntos en todo momento durante la limpieza in situ para realizar el trabajo de forma eficiente.
La cobertura es otro punto que no puede faltar dentro de este sistema de limpieza, es decir, las disoluciones de limpieza y desinfección deben abarcar toda la superficie a trabajar.
Limpieza in situ en la industria láctea
Hay ciertas condiciones y características básicas para que la limpieza in situ sea efectiva en la industria láctea. Nuestros aliados se han adaptado al sistema y han obtenido grandes resultados.
Por ejemplo, los equipos del área a limpiar y desinfectar deben permanecer conectados, con acceso que permita el flujo de los productos químicos a utilizar. Es necesario que estos equipos y tuberías no tengan puntos ciegos, de tenerlos seía bastante complicado que los productos puedan drenar.
Hay que entender que si toda esa agua residual queda depositada en el circuito al final de todo el proceso, representará todo un problema de riesgo por contaminación posterior de los productos. De tal manera que es necesario contar los espacios adecuados para ejercer con éxito la limpieza in situ.
Ahora bien, siempre hay soluciones, cuando se presentan este tipo de casos de conductos con puntos ciegos o espacios muertos, se dispone de protocolos especiales que garatizan una limpieza y desinfección total de los espacios, sin ningún tipo de riesgo.
Nuestros amigos de la industria láctea se sienten mucho más seguros.
